Antonia Palacios expresa con poesía el devenir de nuestra existencia, de nuestra cotidianidad; ella es una de mis escritoras entrañables porque sabe contarnos la vida mientras la vivimos y la sufrimos. Disfrútenla con parte de su hermosísimo poemario "Largo viento de memorias" de 1989:
"Aquí todo es antiguo. Todo ha sido ya tocado. Un divagar del roce, un estar y no estar sobre las cosas. Pienso en la permanencia. En el estremecimiento del primer contacto y cómo la memoria azota los recuerdos. Pienso en tus manos livianas remodelando las cosas. Tus manos que jugaban con una piedra desnuda que el tiempo había arrojado en playas muy remotas. El día descendía desplegando sus oros, abriendo sitio efímero a tus hondos silencios. Yo quise amanecer lejos de un temerario olvido. Rescatar lo perenne. Detener el escape de todo lo que huye. Pasaron los instantes en líneas paralelas. Recordé tu mirada y tu rostro sin nombre y comencé a reunir las cosas en un íntimo roce sumergido en el fondo."
No hay comentarios:
Publicar un comentario