Ella, frente a la ventana abierta de su habitación, observa las primeras gotas del cielo adormecido; cierra sus ojos, prefiere escuchar los cristales de agua correr por la pared, poco a poco se empapa la pintura envejecida, los vapores escondidos del orbe levantan vuelo y el silencio hace eco, pero en sus oídos no caben más reproches. Desnuda, desde su cama recuerda, mira la lluvia que cae, entre las sábanas quisiera tener a alguien a su lado, alguien que esté cantando aquella tórrida canción que recuerda en días como estos, alguien que desnude el infinito, que no le tema a la humedad de la media noche.
¿Cómo dice esa canción? Trata de recordar, pero siente caer una gota en su pecho, sólida y aguda. Ella abre sus ojos y la ve resbalar ¿Es lluvia? ¿Es lágrima? ¿Es sudor? Mientras se desliza trata de alcanzarla con sus dedos, la toma, la absorbe. La lluvia la salpica ¿qué importa? Aquella mujer recuerda, se enreda entre las sábanas y seca su sudor, ella piensa en su vida, sueña más allá de las sábanas, más allá de la lluvia en sus ojos, ella siente su cuerpo aún mojado y luego... aquella canción. Ella, desde las sábanas, mira la lluvia que cae, es demasiado tarde, el cuarto se hace pequeño y recuerda, siente, bebe sus lágrimas. Ella espera una caricia, manos de gasa que cubran sus heridas. Ella sueña desde las sábanas con un mundo más allá de ellas.
Ella tiene frío, prefiere dormir, pero su mano se desliza entre el tejido blanco, tacto hundido entre la carne, cierra sus ojos. Ella humedece la punta de sus dedos, mano que resbala entre la lluvia mientras el universo se contrae. Ella sonríe y olvida sus cicatrices, prefiere olvidar, siente su cuerpo caliente, pero la cama tan fría. Ella sigue soñando mientras se empapa, la lluvia la abraza, la lluvia la salpica entre las sábanas, desnuda. ¡Ella no sabe cuándo despertará!
Ella tiene frío, prefiere dormir, pero su mano se desliza entre el tejido blanco, tacto hundido entre la carne, cierra sus ojos. Ella humedece la punta de sus dedos, mano que resbala entre la lluvia mientras el universo se contrae. Ella sonríe y olvida sus cicatrices, prefiere olvidar, siente su cuerpo caliente, pero la cama tan fría. Ella sigue soñando mientras se empapa, la lluvia la abraza, la lluvia la salpica entre las sábanas, desnuda. ¡Ella no sabe cuándo despertará!
21 comentarios:
Ella está sola y tiene miedo a su soledad.
Ella siente y desea, se adormece y llora pero sigue estando sola.
Precioso me ha encantado
Lágrimas de mar
A pesar de todo, sigue sola... y sus lagrimas son su eterna compañia... Muy lindo, Agape. Mis besossss solitarios para vos y muy buena semana.
De todo lo que he leído de ti, me ha parecido lo más bello... un relato suave, sereno... lleno de sentimientos, de sabores... del agua lluvia, de lágrimas, de sudor... de aromas... la tierra mojada, la humedad de la habitación, y la de su cuerpo...
Ella, sola, sí, sola pero en compaía de recuerdos que al fin y al cabo, logran, mediante su propia mano, dar una sonrisa a su cara pensativa que de sólo recordar la llenó de lluvia, pero en sus ojos...
Amor y desamor, todo en tus palabras...
Simplemente maravilloso Ágape!, maravilloso...
Recibe mis cariños de otoño...
Me he sentido complacida comentarios, podría decir que me sentí inspirada la noche anterior a la publicación... sentí la necesidad de escribir y lo hice.
Gracias amigas!!!
Te inspiró la lluvia acaso... Buena musa!
Un abrazo
y que puedo decir.....???
es como la vida misma....tan sentido....tan sentida....yo sé que sí.
Tremenda inspiración.... la soledad a veces nos da la sensanción de que nadie está con nostros, pero es mentira porque un montón de pensamientos y palabaras siempre nos acompañan....
Saludos!!
la verdad es que cada día me sorprendo de lo maravilloso de tu escritura.
Un beso y gracias por estar ahí
Bello y solitario texto.Me gustó
salu2 amiga
Un hermoso texto!!! saludos desde el mar!
maravilloso, escribes bello
me encanto
me deja sabor a silencio y ausencia, entre lagrimas y la lluvia que cae
te felicto, esta de una textura que deja el alma buscando
te dejo muchos cariños y que estes muy bien
besitos
besos y sueños
una lágrima de lluvia cubre su cuerpo...
bello y profundamente triste
te abrazo y te mando besos amiga!!!
Prefiero no comentar con versos, por que es mejor así, uno no trae sandwiches a un banquete.
Lindo post, ¡lindo blog!
Me gusta mucho tu relato... me quede con ganas de leer más...
un beso y mil más...
La soledad nos atrae a instantes húmedos, a sueños recobrando placeres, al deseo fino e impalpable.
La soledad, a veces, es una amiga que nos traslada a lugares perfectos.
Besos
Que buen texto... ENHORABUENA!!! Felicidades, bueno lograste que recordara algún momento de mi vida.. UFFF!!!!
De verdad que me conmoviste..
Salu2 desde México
Hermooooso!! entre la soledad y el deseo... sencillamente perfecto niña!!
Beshoooooooooos gigantes para ti!!
No hay soledad cuando afloran tantas palabras !!
Paz/
Los sueños,bellos intensos,profundos ,inquietatntes..bella inspiración...gracias por tu visita
En el silencio húmedo de las noches, y tu cuerpo, me hundí dos veces, despacio, lentamente, no llovía y no sabía si era sudor, o gotas de mis lagrimales, de leer esta poesía.
Besos Agape.
Eres muy buena con las letras, espero contar con tu visita pronto.
Sirenia
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